Una ración de merluza en nuestra dieta nos proporciona el suficiente omega 3 para prevenir síntomas del metabolismo, mejorar la tensión arterial, disminuir el colesterol malo (LDL) y mantener el contorno de la cintura o índice de masa corporal (IMC).
Estos son algunos de los beneficios saludables del pescado blanco constatados en un estudio coordinado por el Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición y en el que han participado 13 centros hospitalarios españoles.
La recomendación saludable de incluir el pescado entre los alimentos esenciales de una dieta sana y equilibrada se ve reforzada con los resultados de un nuevo estudio que ha constatado que esto la convierte en el mejor aliado para prevenir y combatir la hipertensión, niveles altos de LDL y aumento del IMC.
La investigación la avalan el Centro de Investigación Biomética en Red Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn), 13 centros hospitalarios y el Instituto de Estudios Marinos y el Bienestar (Inesma).
¿Por qué la merluza?
Es una fuente natural de ácidos grasos de omega 3, más de 500 miligramos por cada cien del pescado. Así, en una ración diaria tendríamos el aporte de ácidos grasos recomendados en una dieta saludable.
Muestra
Precisamente, pacientes diagnosticados de síndrome metabólico y con un perfil de riesgo de trastorno cardiovascular son los que han participado en este estudio.
A lo largo de más de cuatro meses, un total de 257 pacientes siguieron durante este tiempo una dieta dividida en dos fases. En la primera, no tomaron ningún alimento marino. En la segunda, se incluyó en el menú el consumo de 100 gramos de merluza, el pescado blanco más consumido en nuestro país.
Durante las distintas fases de estudio se realizaron y analizaron, entre otros valores, el peso, la talla y el índice de masa corporal de los pacientes, así como la tensión arterial y la glucemia en sangre.
Resultado
Las secuelas del que ha sido el primer estudio científico y clínico que constata los beneficios del pescado blanco por su alto contenido en omega 3 no dejan lugar a dudas. Comer merluza ayuda a combatir el síndrome metabólico y a reducir los factores de riesgo de sufrir un trastorno cardiovascular, riesgos que en la mayoría de los casos viene dado por una alimentación desequilibrada o carente de algunos de los nutrientes esenciales.
El síndrome metabólico es la suma de un conjunto de factores que, sobre todo en el grupo de edad a partir de los 35 años, puede abrir la puerta a otros trastornos de salud como la enfermedad cardiovascular o la diabetes.
Fonte: Que pasa.com
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